domingo, 30 de septiembre de 2012

El viaje continúa

Dentro de un rato me voy al aeropuerto con dirección a Reino Unido. Indefinidamente, no unos días. Mi día ha sido un como un violín. Primero estaba feliz de irme, luego triste y luego he descargado de lo lindo.
Lo bueno de empezar un intervalo de la vida desde cero es que uno se puede reinventar a sí mismo. Yo hoy me he contestado a mí misma a esto, y les invito a hacerlo ustedes también desde casa. La mecánica es muy sencilla: De los siguientes adjetivos, sólo se puede elegir una opción por cada línea.
Me gustaría ser:
- Más guapa / Menos superficial
- Más fuerte / Menos cabezota
- Popular / No famosa
He de decir que no soy famosa ya de por sí, así que no es aplicable lo de "me gustaría ser". Popular me hace pensar en la hija mayor en Modern Family y definitivamente no es lo mío, así que me quedo con lo segundo.
- Sin miedo / Más cautelosa
- Más lista / Modesta
No es que lo sea poco ninguna de las dos.
- Con más talento / Menos superdotada
Tampoco es que no tenga talento para ciertas cosas, pero nunca está de más tenerlo para otras muchas.
- Casada con hijos / Sola en casa
- Rica / Generosa
De esto último, no creo que una cosa elimine a la otra, pero si sólo se puede elegir una, me inclino a favor de lo segundo.

¡Hasta luego!

jueves, 20 de septiembre de 2012

El otro café del mar

Hoy voy a hablar de unas vacaciones que pasé en Cádiz y conocí Barbate, un pueblecito que hoy en día sigue viviendo de la almadraba y del turismo, gracias a sus playas de arena blanca y estupendo clima. Hay una parte que me acutivó de manera especial, una especie de reserva hippie que se extendía a lo largo del paseo marítimo y en el que se podían ver puestos de ropa, chucherías y accesorios de índole hippie, incluso de tatuajes de henna, rastas y adornos para el pelo. O gente con estéticas alternativas cargadas de mochilas y timbales. Y avanzando un poco más, había un café muy pintoresco, sitio en medio de un vistoso acantilado, en el que al entrar te parecía como si viajaras en el tiempo y en el espacio a una meca de libertad y vida bohemia. Había una fuente de piedra a la entrada y la gente caminaba descalza y se sentaba en cojines o divanes, bebía té y parecía feliz y libre de preocupaciones. Toda la estancia se encontraba salpicada de velitas, y también alfombras y tapices. Y ramitas de incienso de las que constantemente emanaba un humo blanco y denso con aromas a sándalo y a recuerdos, que se mezclaban con ese punto salino al respirar profundamente la brisa del mar. Al fondo, la terraza daba de lleno al acantilado, desde donde se divisaba el mar en toda su inmensidad hasta que se desdibujaba en el horizonte, esa línea donde el mar se corta con el cielo en el infinito y se confunde con el anaranjado de la puesta de Sol, que poco a poco se iba escondiendo como si la música que se oía fuera una nana que le invitaba a irse a dormir.


viernes, 7 de septiembre de 2012

Un clásico: The meaning of love

Si piensan que les voy a hablar del significado del amor, para ahorrarles decepciones les diré que se han equivocado de post.
Simplemente estoy muy contenta por anunciarles lo que he encontrado en la Feria del Vinilo, y que lo voy a colgar en la pared de casa.

+

El marco es de la tienda Tiger y me ha costado 4 €. Y el disco me ha costado 12, nada comparado con el valor sentimental de esa canción, la descubrí durante un viaje el verano antes de empezar la universidad y nos inventamos una coreografía que repetimos una y otra vez durante todo el viaje. Les dejo con el vídeo de la canción: